Thursday, February 16, 2006

Entre la inconciencia de los viajes, y unas pocas horas de descanzo me senté entremedio de la gente a esperar nada como si tuviese todo el tiempo del mundo y nada que perder, y justo ahí encontré un poco de nada y mucho de todo, tu voz de lastimado hablando con alguien por tu teléfono móvil y yo un poco curioso te escuchaba reclamar, trate de inventar la excusa o el mejor motivo para enfrentarte o hablarte y el miedo fue mas grande, solo te miraba desde lejos con un bolso grande entre mis piernas, y tu buscando en tus bolsillos un encendedor y yo que me pongo a jugar con el mió estaba justo al frente tuyo, pero mi táctica no resulto, creo que no fui muy convincente, pero como mi maldito encendedor no funciono te tuve que pedir fuego yo a ti, con un poco de pudor en realidad bastante poco, pase por el lado de tres persona que también tenían cigarros encendidos, pero mi blanco eras tu, cuando estuve frente a ti mire tus ojos azules con tu piel morena y tu barba de un día, en tu rostro el stress de algún malestar próximo, me imagino que fue por esa llamada pérfida, y bueno mientras prendía mi cigarro tomado de tus anos te consultaba si sabias de algún lugar donde ir a tomar unas cervezas, y bueno por supuesto si me podías acompañar, y para mi sorpresa tu respuesta fue afirmativa, y mas aun cuando me llevaste a una botillería y compramos algunas cervezas que por supuesto invitaste tu ... continuara