Thursday, March 09, 2006

una tarde encargada de mostrar letargo, mientras caminaba y observaba los seres que disfrutaban de la oscuridad, y siendo observado a lo lejos entre oscuridades infinitas en las que su destino y su poca criteriedad de plasmas en su rostro lo que siente o lo que quiere, con el viento en su contra al caminar, sus labios secos, y el crujir de las hojas mientras avanzaba; sabes que el pordiosero escribió en libro de anotar la hora en su block de notas junto con un gran numero de detalles, como vestía... con un jeans azul con unas manchas de barro en sus talones, un polera que decía clímax escrito con lentejuelas, escuchaba música en sus oídos llevaba unos audífonos, y en su mano una flor una rosa roja, que apretaba con su mano parece que tenia a un guante rojo...

Mientras seguía caminando una gota de fluido natural callo de su mano y mancho la baldosa del suelo de la entrada del lugar sus lagrimas caían de sus ojos sin parar, subió las escaleras para derramar un poco de rabia, abrió la puerta y tiro la rosa sobre el piso su mano roja, la lavo junto con las lagrimas de su rostro mientras hacia eso, abrió la llave de la tina y le puso tapón, se desnudo de apoco dejando su ropa ensangrentada, y el miedo detrás de la puerta.

en el abismo de sus ojos se abría una pulcritud y el blanco de las paredes le ofrecían el lugar perfecto para escribir su ultimo poema de amor, cuando lo hacia a su memoria venían como látigos los recuerdos de aquella in tempestuosa noche, en que no debió llegar ni abrir aquella puerta, pero la inconciencia de la duda apareció, y vio fuego, un fuego que había sentido pero ahora estaba viendo perdiendo con otro cuerpo, a media luz entre sus ojos y un apoca similitud sintió que el mundo se destruía y dejaba de aparecer en la noche de nuevo ese cuerpo propio y de el y su mente se nublo cayo dentro de su el anhelo de autodestrucción y el martirio de sentirse un desecho, mientras en el miedo de seguir se fundaban sus ansias de correr con la rosa en la mano había ido a destruir su mano y dejar salir el fluido de vida y la rabia que estaba dentro de él.

Mientras caminaba los látigos de estos recuerdos, le destruyan el alma y sus lagrimas generaban zanjas en su herido corazón. Mientras escribía su ultimo poema todo se envolvía y le daba demasiada importancia entre sus pocas ganas de ser se dio cuenta que sus labios tenían dueño, que sus ganas tenían amo y su sino era reencontrarse consigo mismo , mientras trazaba sus letras en la pared blanca, y sus sueños se hicieron presente y decidió corregir sus errores entro a la tina y se lavo de las malas ganas, y de superficialidades mientras soñaba con tener historia, pero se dio cuenta que todos hacemos nuestra historia solos, así pensó comenzar a vivirla.

Saco de su bolsillo sus cigarros y prendió uno le subió el volumen a la radio para escuchar los golpes en la puerta apago su celular y se puso a descansar en su rato de letargo. Luego pensó en los látigos y su mente se nublo cerro los ojos dejo escapar el humo que invadía sus pulmones y cerro sus ojos y se quedo dormido.